
RESPONSABILIDAD AMBIENTAL Y OPORTUNIDADES DE LA MINERÍA BIEN HECHA FUERON ABORDADAS EN REUNIÓN CON EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA


Quito, 3 de febrero de 2021
Ante declaraciones confusas sobre los posibles efectos de los resultados de la consulta popular en Cuenca, la Cámara de Minería del Ecuador recuerda que en el texto de la resolución de la Corte Constitucional del 18 de septiembre de 2020 en la cual se califican las preguntas de dicha consulta, se aclara que:
“Las preguntas sometidas a conocimiento del elector, en caso de obtener un resultado positivo, sólo podrán tener efectos hacia el futuro”. También se dice que esto se da con el fin de respetar el ordenamiento jurídico vigente y la aplicación de los cauces legales correspondientes que no pueden ser inobservados a través de un proceso de democracia directa.
Queda claro que, si el electorado cuencano decide decir “no” a la actividad minera a gran escala, esta decisión será aplicable solamente hacia el futuro.
Recordamos que la minería responsable es una fuente de desarrollo sostenible. Opera estrictamente apegada a la normativa ambiental para controlar y mitigar cualquier impacto, genera empleo seguro, paga impuestos y atrae inversión extranjera.
Sería lamentable que la ciudad de Cuenca -por una decisión en las urnas- se quede excluida de los beneficios de futuras inversiones provenientes del sector minero formal y que esta decisión, además, conlleve la proliferación de actividades ilícitas de extracción de minerales como las ocurridas en la zona de Buenos Aires, en Imbabura, y otros sectores del país.
El año pasado la minería responsable fue el sector que mejor desempeño tuvo, constituyéndose en una pieza clave para la reactivación del país. Sin embargo -si se aprueban una serie de reformas legislativas- su desarrollo y apoyo a la recuperación económica del Ecuador podría frenarse.
Los sectores productivos expresan su profunda preocupación frente a iniciativas legislativas que podrían detener el progreso de la industria minera responsable en el país.
En estos días podrían aprobarse reformas a la Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento del Agua, las cuales truncarían las actividades mineras lícitas y responsables, pues los cambios allí planteados parten de un supuesto erróneo y discriminatorio, en el que se dibuja a la industria minera responsable como generadora de daños ambientales.
Recordamos que, a través del cumplimiento de las normas ecuatorianas, de los estándares internacionales y del plan de manejo ambiental de cada uno de los proyectos, la minería formal lleva a cabo una operación responsable que controla y mitiga los impactos ambientales. No se puede confundir los términos “daño” con “impacto”. Toda actividad humana conlleva un impacto y éste puede ser manejado y controlado, mientras que para reparar el daño ambiental, se requieren acciones específicas establecidas en la legislación ecuatoriana. Cabe recalcar que, la minería moderna hace uso de tecnología innovadora para el tratamiento del agua y su recirculación. Además, en los proyectos responsables existen puntos de medición y análisis del recurso hídrico que monitorean constantemente su estado.
Así también a través de esta reforma se estaría modificando la Constitución, pues el artículo 407 de nuestra Carta Magna claramente establece que no se puede hacer minería en áreas protegidas. Esta iniciativa pretende ampliar las restricciones de manera antitécnica, antojadiza y discriminatoria, creando -además- un caos jurídico al generar contradicción de normas.
La minería responsable aplica una práctica ambiental moderna que prioriza el desarrollo económico y social de la mano de la protección ambiental. En caso de que estas reformas se aprueben, causarán un efectivo y determinante estancamiento a la minería del Ecuador, generando -además- un grave e irreversible efecto en el sector productivo. En 2020 se exportaron más de mil millones de dólares en productos metálicos. Esto representa una importante inyección a la economía nacional.
De concretarse estas reformas, se frenaría la inversión y la entrada de divisas. En ese escenario, el daño a la industria minera se extenderá a otros sectores productivos. Tememos que, esta falta de oportunidades pueda abrir la puerta a la proliferación de las actividades de minería ilegal. Por todo ello, el sector productivo pide al gobierno ecuatoriano defender sus intereses como administrador de los recursos minerales y de los sectores estratégicos. Así también hace un llamado a las autoridades legislativas para que decidan con base en criterios técnicos, para que escuchen a los sectores involucrados y que ejerzan su mandato con responsabilidad y defendiendo la industria, el empleo y las operaciones responsables que serán claves para sacar al país de una de las mayores crisis económicas de su historia.
Quito 29 de diciembre de 2020
Según predicciones del Banco Central del Ecuador, luego de un desplome de más del 8% de la economía (el mayor registrado en la historia), se prevé un crecimiento del 3.1% en 2021. Para ello la minería será una pieza fundamental, pues se estima que este sector crecerá al 16%.
Sin embargo, esta industria que será clave para la reactivación económica del país sigue bajo amenaza. Cálculos políticos y desconocimiento son algunos de los obstáculos a los que este sector tiene que enfrentarse . Muestra de ello es lo ocurrido el 24 de diciembre pasado, cuando tres relacionadores comunitarios del proyecto Curipamba, operado por la empresa Curimining, fueron agredidos física y verbalmente cuando asistían a una reunión en el Concejo Cantonal de Las Naves en la provincia de Bolívar. Los trabajadores mineros fueron sorprendidos por un grupo de opositores ajenos al cantón, entre los que se encontraba un candidato local para la Asamblea Nacional.
La Cámara de Minería del Ecuador recuerda que la minería responsable cumple con la normativa ambiental y social, genera empleo seguro, paga tributos y genera progreso y emprendimiento local. Pero esta industria requiere de paz para trabajar y seguir invirtiendo en el país.
La minería responsable respeta los derechos humanos, pero también exige que se los respete. Por ello hacemos un llamado al Estado para que se investigue, persiga y sancione a los autores de este cobarde acto. Agredir a trabajadores pacíficos y desarmados no es la manera de propiciar la reactivación y el desarrollo que tanto requiere el país.